lunes, 24 de septiembre de 2012


DESARROLLO DEL NIÑO DE 2 A 5 AÑOS.

La personalidad del niño es el resultado de un crecimiento lento y gradual; su sistema nervioso llega a la madurez por etapas.
La finalidad de la educación será, por tanto, la de guiar, favorecer este crecimiento y adaptación en el niño considerado normal y así  reconstituir las etapas de desarrollo
El educador debe tener el conocimiento más completo y preciso posible de las etapas del desarrollo del niño, para así  conocer los estadios o períodos del menor.

Enfoque psicoanalítico de Sigmund  Freud
El niño tiende a expulsar de su yo todo lo que puede ser desagradable y  formar un yo único personal.

Enfoque global y psicobiológico de H. Wallon
Menciona que existen etapas iníciales de la evolución del niño.

Enfoque analítico y psicogenético de J. Piaget
Piaget nos dice que el  organismo  tiende a desarrollarse a expensas del medio por asimilación de los elementos que en él encuentra, así mismo los esquemas motores o unidades funcionales están en permanente conflicto con las circunstancias externas que expresan su crecimiento y transformaciones, ya que no existe asimilación sin adaptación simultánea.

Método descriptivo de A. Gesell
El crecimiento es un proceso de estructuración que produce cambios  en las células nerviosas, con lo que se originan los  cambios en las estructuras del comportamiento y se dividen en 4 etapas:

LA IMITACION
La imitación es la capacidad de reproducir mediante acciones del propio sujeto otras acciones que tienen lugar a su alrededor debidas a la actividad de personas o de objetos.

LAS IMÁGENES MENTALES
Las imágenes mentales constituyen una forma de representación interna que no tiene un correlato exterior y que el niño crea en su mente.

EL DIBUJO INFANTIL
Otra de las formas a través de las cuales el niño empieza a ser capaz de representar la realidad es el dibujo, mediante el cual puede plasmar en una hoja de papel, o sobre cualquier otro tipo de soporte, sus representaciones imaginativas y creativas.

EL LENGUAJE
El lenguaje constituye un elemento esencial para el pensamiento humano y le da unas posibilidades inmensas en el mundo exterior.
En la interacción del niño con la madre se establecen  formas de comunicación desde las primeras semanas de vida que constituyen lo que se ha denominado pro conversaciones. Hay una especie de ciclos de interacción con alternativas en el papel del niño y de la persona que les cuida, con alternancias de sonrisas y con vocalizaciones durante esas actividades.
Una de las consecuencias del interés por la comunicación, ha sido que el estudio del lenguaje empiece mucho antes de que el niño comience a hablar. Así se ha analizado  que hay una serie de mecanismos pre lingüísticos de origen comunicativo que van a contribuir a la adquisición del lenguaje del menor.





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